No hay fórmulas mágicas para retener el talento, pero sí recomendaciones que pueden ayudar a las empresas a evitar la temida fuga de cerebros. La mayoría de los estudios de Recursos Humanos coinciden en que las compañías cuyo personal cualificado no cae en la tentación de cambiar de trabajo son muy afortunadas, pero nada es casualidad. ¿Hay mejor publicidad para una firma que sus propios empleados?¿Alguien duda de que el talento es un valor añadido que aumenta la productividad en cualquier negocio?
En Alvarez Real te damos cinco consejos para evitar que tus mejores activos, los trabajadores y las trabajadoras, acaben en la competencia.
1. Cumple la normativa laboral.
Adaptarse a lo establecido en la reforma laboral, aprobada el pasado 28 de diciembre, no sólo es una obligación sino que proporciona estabilidad y tranquilidad a los equipos de trabajo. Cumplir con el convenio colectivo, respetar el horario establecido por ley, implantar una tabla de salarios justos y acordes a las tareas y competencias de cada persona o estar al día con las exigencias en materia de prevención de riesgos laborales son tan sólo algunas de las medidas básicas que debe establecer una empresa para lograr un buen ambiente de trabajo.
Por otra parte, las nuevas generaciones están muy concienciadas con todos los temas relacionados con la sostenibilidad, la igualdad y la diversidad. Por lo tanto, incorpora estos valores a tu estrategia empresarial y tu compañía será más atractiva. Recompensas económicas en forma de bonus o premios o cuestiones tan sencillas como dar la capacidad de elegir vacaciones o días libres también fideliza al personal.
2. Mantén el orden dentro de la organización: evita el caos.
El orden transmite confianza y tranquilidad, tanto a los clientes como al personal, pero ¿cómo podemos conseguir una empresa ordenada?
Con claridad en el organigrama.
Cada trabajador debe conocer su rol, sus funciones, y responsabilidades, la jerarquía. Así evitaremos roces en muchos casos por malentendidos entre los integrantes de un equipo. En este caso, también es importante saber en quién se puede delegar, por lo que los perfiles de puesto tienen un papel fundamental.
Con la definición y puesta en marcha de órganos de gobierno.
Otro aspecto esencial para mejorar el orden de la empresa.
Despídete de las reuniones eternas.
Gestiona bien el tiempo: las reuniones de trabajo deben ser cortas y para tratar temas realmente importantes. Steve Jobs era un enemigo acérrimo de los encuentros de trabajo y tenía una razón: acortaban la productividad y, en la mayoría de los casos, eran una gran pérdida de tiempo. Sin llegar a estos extremos, es muy recomendable planificar las reuniones y evitar que ocupen buena parte de la agenda.
3. Convierte la tecnología en tu aliada.
Existen en el mercado herramientas tecnológicas que pueden ayudar a mejorar de una forma ágil y sencilla aspectos fundamentales como la organización y la gestión del personal como, por ejemplo, los portales de empleado. También es importante revisar los procedimientos internos con el fin de mejorar la eficiencia de la organización y conseguir agilidad en los procesos. Una empresa con capacidad de respuesta rápida mejora la marca de la empresa y contribuye a crear una cultura del bienestar.
4. Trabaja la motivación todos los días.
Sí, es complicado, pero los trabajadores deben sentir todos los días el apoyo del líder. Dentro del organigrama, el líder o la persona responsable de proyecto tiene una tarea fundamental: motivar a su equipo. La formación en habilidades blandas es un aspecto básico para alcanzar buenos resultados con el equipo. Saber delegar y reconocer el esfuerzo son otras cualidades de un buen liderazgo.
5. Comunicación, comunicación y comunicación.
Cuidar y fomentar la comunicación abierta es esencial si el objetivo es sacar lo mejor del equipo y también para tomar decisiones ágiles y correctas. No hay que olvidar que, generalmente, quienes se encuentran con los problemas a diario también son los que mejor saben dar con la solución, pero para ello la máxima es simple: escuchar activamente.