Servicios de guardería, descuentos en el gimnasio, llevar la mascota al trabajo o facilidades para promocionar, algunos de sus beneficios.

Flexibilidad horaria, facilidades para acogerse a una excedencia, servicio de comedor y de guardería, librar el día de tu cumpleaños o llevar la mascota al trabajo. Os hablamos del salario emocional, ventajas no remuneradas que no aparecen recogidas en ninguna nómina, pero que disparan la reputación de las empresa porque quienes trabajan en ellas son más felices.

¿Trabajadores felices?: el secreto ya no está en el salario
El salario emocional está de moda, también es posible implantarlo en las pymes

Según la Asociación Española para la Calidad el salario emocional puede definirse como el conjunto de conceptos asociados a la retribución de un empleado “en los que se incluyen cuestiones de carácter no económico y cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo y fomentando la conciliación laboral”.

A diferencia de la retribución flexible, donde la empresa proporciona productos o servicios que la persona trabajadora puede percibir si así lo desea como parte de su sueldo, el salario emocional no forma parte de la nómina ni la complementa. Son bienes tangibles e intangibles que no se cuantifican con dinero sino con calidad de vida y con la sensación de que la persona, y no sólo su trabajo, importa. Y ahí está su valor.

Según un estudio de la consultora Robert Walters, las jóvenes generaciones valoran que las empresas ofrezcan jornadas flexibles y un informe de Mercer España revela que el 47% de los trabajadores estarían dispuestos a irse a otra compañía si reciben beneficios sociales. Son sólo dos ejemplos de un panorama laboral que está cambiando y donde el dinero no es lo único importante.

¿Pero qué incluye un salario emocional? Te damos algunas pistas:

  • Horarios flexibles: la flexibilidad horaria otorga una mayor autonomía a la hora de organizar el trabajo y no equivale a reducir el número de horas sino a distribuirlas de forma distinta y personalizada.
  • Teletrabajo: se implantó con fuerza en la pandemia y continúa siendo una tendencia al alza en determinadas empresas y departamentos. El modelo híbrido -online y presencial- también es una opción muy valorada y en algunos puestos de trabajo incrementa la productividad.
  • Empresas “buenas”: misión, visión y valores compartidos. Un informe del Banco de Santander señala que uno de cada dos profesionales no trabajaría en una empresa con mala reputación. Las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) captan y retienen talento.
  • Oportunidades para promocionar: las políticas de desarrollo profesional, las posibilidades que ofrece una compañía a la hora de ascender o cambiar de puesto de trabajo, también son un aspecto muy valorado.
  • Conciliar: las medidas de conciliación aportan muchos beneficios, no sólo a quienes las disfrutan, sino también a las empresas que las ofrecen. Los expertos aseguran que aumenta la productividad y la competitividad.
  • Descuentos para el gimnasio, comida saludable, programas antiestrés… son algunas de las iniciativas de programas de salud y bienestar en el trabajo diseñadas por empresas que velan por la salud física y mental de sus plantillas.
  • Servicio de guardería: facilitar este tipo de espacios privados dentro de las empresas no solo aumenta la productividad, sino que disminuye el absentismo laboral.
  • Políticas de diversidad e inclusión: potenciar la presencia de distintos perfiles enriquece las áreas de trabajo.
  • Comunicación: míster Scruch no está de moda. Los cuadros directivos inaccesibles, los jefes poco amigos de dialogar con sus empleados son una pésima carta de presentación. La comunicación no solo es recomendable, sino indispensable para favorecer un ambiente laboral idóneo. Los buzones de sugerencias o los boletines informativos son muy valorados.
  • Espacios de recreo: tener un lugar agradable y habilitado dentro de la empresa para socializar y desconectar unos minutos alejado del puesto de trabajo es un factor muy apreciado.
¿Trabajadores felices?: el secreto ya no está en el salario
Las empresas más deseadas ofrecen beneficios sociales: desde gimnasio hasta servicios de guardería

Ventajas del salario emocional

La mayoría de los expertos defienden el salario emocional por sus excelentes resultados, tanto para los trabajadores como para las empresas que deciden establecerlo. Aquí tienes algunos datos:

  • Más productivas: las empresas con buenas prácticas, aquellas que cuidan de sus plantillas y favorecen entornos de trabajo agradables, aumentan su productividad entre un 18 y un 25%. 
  • Y plantillas más motivadas: un programa de incentivos o de beneficios sociales motiva a casi 7 de cada 10 trabajadores a permanecer en la misma empresa.
  • Retiene talento: todo son ventajas para una empresa que capta y retiene talento.  A medio plazo tiene efectos tan positivos como una reducción de costes y aumento de productividad y competitividad. 
  • Favorece el buen ambiente: las plantillas contentas son más productivas.
  • Fideliza: la empresa capaz de crear un buen ambiente laboral y de ofrecer beneficios sociales fideliza, y los empleados sienten que forman parte del proyecto. Este sentimiento de pertenencia es un denominador común de las empresas más deseadas, aquellas en las que casi todo el mundo quiere trabajar y que no siempre tienen que ser grandes compañías. 

¿Está al alcance de todas las empresas?

Sí, el salario emocional no obliga a acordar un número determinado de beneficios sociales y tampoco está relacionado con el tamaño de las empresas, sino en la forma de entender las relaciones con los empleados. 

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