Autónomos y pymes deben estar pendiente de cumplir con sus responsabilidades, por eso contar con la protección obligatoria (y recomendada) desde el primer día puede ser un factor clave para el buen funcionamiento.
Cuando se pone en marcha un proyecto empresarial, lo habitual es centrarse en el plan de negocio, los clientes o la financiación. Sin embargo, hay una pieza clave que muchas veces se deja para el final y que puede marcar la diferencia entre superar un imprevisto o quedarte bloqueado: los seguros empresariales.
Contar con las pólizas adecuadas no es solo una obligación legal en muchos casos, sino también una forma inteligente de blindar tu empresa ante accidentes, errores o situaciones inesperadas. En Álvarez Real te explicamos cuáles son los seguros que debes tener sí o sí, y cuáles te conviene valorar según la actividad que desarrolles.
La ley exige determinadas coberturas para garantizar la seguridad de empleados, clientes y terceros. Estos son los principales:
Seguro de accidentes según convenio colectivo
Si tienes personas contratadas, es muy probable que tu convenio laboral te obligue a disponer de esta póliza, aunque no es en todos los casos. Cubre indemnizaciones en caso de accidente laboral, incapacidad o fallecimiento de un empleado y no contratarlo puede suponer sanciones y asumir personalmente los costes derivados de un siniestro.
No son obligatorios, pero sí muy aconsejables, especialmente si quieres ir un paso más allá en protección y previsión:
Seguro de responsabilidad civil (RC)
Esencial si tu actividad puede ocasionar daños a terceros, tanto materiales como personales, desde un error profesional hasta un accidente en tus instalaciones. Este tipo de seguro actúa como escudo legal y económico para tu empresa y para ti.
Multirriesgo para el local o instalaciones
¿Tienes una oficina, un taller o una tienda? Este seguro cubre daños por incendios, robos, filtraciones, rotura de cristales, daños a mercancías o a vecinos, se trata de una inversión imprescindible para evitar que un imprevisto paralice tu actividad.
Accidentes colectivos
Aunque tu convenio no lo exija, puedes contratar un seguro que cubra a tus empleados ante accidentes ocurridos durante la jornada laboral. Además de cuidar a tu equipo, refuerza tu compromiso con la seguridad.
Seguro de salud
Tanto si eres autónomo como si tienes trabajadores, este tipo de póliza garantiza acceso rápido a especialistas, pruebas y tratamientos. También es un incentivo laboral cada vez más valorado y puede conllevar ventajas fiscales.
Seguro de vida
Si tienes personas que dependen de ti —familiares, socios, empleados— un seguro de vida garantiza respaldo económico en caso de fallecimiento. No es fácil pensar en ello, pero sí es necesario.
La clave: contar con asesoramiento personalizado
Cada empresa es diferente: el sector, el tamaño, si hay empleados o no, si se dispone de local propio o se trabaja online… Por eso, el asesoramiento profesional es fundamental para no pagar de más y, al mismo tiempo, no quedarte corto de cobertura.
En Álvarez Real te ayudamos a identificar qué seguros necesitas y cuáles pueden aportarte valor añadido, desde deducciones fiscales hasta mayor estabilidad en la operativa diaria. Porque asegurar tu negocio no es un gasto: es invertir en continuidad, seguridad y tranquilidad.

Responsable Correduría de Seguros
Alvarez Real